Arteterapia: cuando el arte se convierte en un espacio para sentir

Dos personas compartiendo una sesión de arteterapia en el suelo, rodeadas de materiales de collage, en un espacio de expresión emocional.

El poder de crear en arteterapia cuando las palabras no alcanzan

¿Qué vas a encontrar en este artículo?

  • Qué es (y qué no es) la arteterapia
  • Por qué no necesitas saber dibujar para beneficiarte del proceso
  • Cómo el arte puede ayudarte a poner forma a lo que duele
  • Qué ocurre en una sesión de arteterapia
  • Por qué la creación puede ser un camino de reencuentro

A veces las palabras no bastan. Y por eso, en arteterapia, no siempre se empieza hablando. Hay dolores que se sienten en el cuerpo, silencios que pesan más que mil frases, emociones que no encuentran forma… hasta que el arte aparece.

La arteterapia no es pintar bonito. No es saber dibujar ni hacer esculturas perfectas. Es permitir que algo interno tome forma. Es dejarse sorprender por lo que aparece cuando una mancha, una línea o una textura nos dice lo que no sabíamos que estaba ahí.

En este espacio, el juicio se queda fuera. No se trata de lograr una obra, sino de escuchar lo que el proceso creativo revela. A veces es un color que grita, otras una figura que incomoda. A veces es simplemente el silencio de estar con una hoja en blanco, hasta que algo dentro se anima a salir.

Beneficios de la arteterapia para la salud emocional

Trabajo con personas que llegan a la sesión de arteterapia con ansiedad, tristeza, traumas, adicciones… Pero más allá del diagnóstico, hay una historia. Y el arte, con su lenguaje simbólico, sensible y profundo, permite tocar esas capas que muchas veces han estado escondidas o negadas. No es magia, pero a veces lo parece.

La arteterapia es también un camino de reencuentro. Con uno mismo, con lo que duele, pero también con lo que late. Porque detrás del síntoma, del bloqueo o del miedo, hay una fuerza creativa esperando ser reconocida.

No hace falta experiencia artística para comenzar un proceso de arteterapia. Solo hace falta curiosidad, apertura y el permiso para crear desde donde estés. Ese es el verdadero arte: el de permitirte sentir.

¿Te resuena esta forma de acompañar?

Puedes seguir leyendo otras entradas del blog, conocer más sobre quién soy, o escribirme directamente desde la página de contacto si te resuena esta forma de acompañar.
Estaré encantada de acompañarte, estés donde estés en tu proceso.
También puedes visitar la web de la Asociación Española de Arteterapia (AAT) para saber más sobre este enfoque.

Estaré encantada de acompañarte, estés donde estés en tu proceso.

Sígueme en las redes

Artículos recientes

Si tienes alguna duda ¡Contacta conmigo!